Su receta básica consiste en una rebanada de pan, generalmente elaborado varios días antes, que se empapa en leche – previamente aromatizada con una rama de canela y una corteza de limón-, se reboza en huevo y se fríe en abundante aceite. Tras ello, se espolvorea con una mezcla de canela y azúcar glas.No obstante, las tradiciones, la cultura y las características culinarias de cada región han introducido diversas variantes respecto a los ingredientes de este postre, lo que le proporciona un carácter propio y característico de cada gastronomía. Entre sus variantes destacan su preparación y aromatización con licor, miel o almíbar.
En definitiva, el pan es en un alimento muy utilizado en la gastronomía de estas fechas. De hecho, son muchos los cocineros con Estrella Michelin que han realizado creaciones sobre las recetas históricas de la cocina de Semana Santa como Jordi Cruz y sus torrijas de naranja de las que os hablamos en nuestra publicación hace unos días. |