Ya tenemos las fiestas aquí, se respira el ambiente en las calles de Barcelona, los escaparates se llenan de adornos navideños y algunas calles se iluminan como cada año, pese a que nuestra alcaldesa no haya contribuido demasiado a la causa. Llegan las cenas de empresa, las comidas pre-navideñas, y como no, las reuniones familiares…